Un árbitro de Primera realiza un monólogo sobre... ¡arbitraje!

Ignacio Iglesias Villanueva, árbitro de la Liga BBVA, acudió el pasado mes de noviembre a '¿Y si nos conocemos?' -programa de la televisión gallega- con el objetivo de acercar la figura del árbitro a los aficionados al fútbol. El colegiado se expuso -y no es por hacer analogías- él solo en medio de un escenario y ante un público, por suerte, menos exigente y crítico que el que se encuentra en los estadios de fútbol. Su exposición duró casi 19 minutos, en la que el trencilla se desenvolvió con soltura y rindió a un gran nivel. Además, durante toda la charla primaron las risas de los asistentes.

El gallego empezó su monólogo agradeciendo al público los aplausos, ya que "no estoy acostumbrado, soy árbitro". El hablante, con esta primera frase, arrancó las primeras risas y aplausos conjuntos, gesto que ya hacía prever el nivel y la calidad de la conferencia. Tras esta breve pausa, reprodujo los verdaderos sonidos que los árbitros escuchamos al salir al terreno de juego: una sonora pitada de todo un estadio. "No es el mejor ambiente para trabajar, pero si nos quitaran esto, nos sentiríamos raros".

Todos los asistentes al evento conocían, en mayor o menor medida, la figura que representa un árbitro de futbol. Esa concepción nace a partir de las experiencias que tenemos como lectores de un periódico, como espectadores de la televisión o como oyentes de radio, es decir, "de lo que dicen que decimos, de lo que dicen que somos, de lo que dicen que hacemos... en definitiva, de lo que dicen", aseguró Ignacio. 

El coruñés, que no negó su nerviosismo en ningún momento, contó una anécdota de cuando logró el ascenso a Primera División hace tres temporadas. "Cuando subí a Primera, un vecino de mi pueblo me dice: "¡Iglesias, me alegro mucho por lo tuyo, aunque seas árbitro!" El trencilla, tras este comentario, interpretó: "Me alegro por ti, a pesar de que seas árbitro". Este cómico suceso es el reflejo de cómo nos ve la sociedad: "Ser árbitro no puede ser nada bueno, algo ocultamos. Tal vez, seamos masoquistas, nos hayan mutado o vengamos de Marte", sentenció Iglesias Villanueva.

Las bromas y los comentarios irónicos pasaron a un segundo plano y ya pudimos ver la verdaderas razones que nos mueven a los árbitros a ejercer nuestra profesión. "Nos apasiona nuestro trabajo, nuestro único objetivo es acertar, nos duele más que a nadie equivocarnos, para nosotros esto es una pasión", finalizó el gallego. A continuación -y por falta de tiempo-, me voy a limitar a exponer las frases que más me han llamado la atención del monólogo de Iglesias Villanueva: 

- "Los árbitros no hacemos declaraciones. Es más: tenemos derecho a permanecer en silencio porque todo lo que digamos se usará en nuestra contra y ante un tribunal. Además, siempre nos llaman para preguntarnos por nuestros errores, nunca para interesarnos por nuestra preparación o por nuestros aciertos, que también los tenemos".

- "Los árbitros sabemos cuando hacemos las cosas bien y cuando las hacemos mal. Pero a veces, la línea que separa el acierto y el error es extremadamente delgada. Y en esto del fútbol, no todo es blanco o negro".

- "Después de cada partido, al primero que llamo es a mi padre. No sé por qué lo hago porque siempre tenemos la misma conversación: - Papá, ¿viste el partido? - Sí. - ¿Y qué tal? - Bien".

- "Un amigo me comentó que en el fútbol solo hay penaltis y fueras de juego y lo fundamental es acertar en esas decisiones".

- "¿Qué diferencia hay entre que cometa un error un árbitro o un jugador? Ninguna. Si un árbitro no ve un penalti, en seguida, se le pone en el disparadero. Si un futbolista falla un penalti: el campo estaba mal, el portero estuvo acertado, tuvo mala suerte..."


Comentarios

  1. Gran lección de Iglesias Villanueva como profesor.
    Como árbitro debe hacerlo mejor.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario